Se trata de un colección muy personal y sincera, inspirada en las experiencias personales vividas en los últimos años y que bebe de la influencia de reconocidas obras de diversos artistas a los que Sara admira: desde la célebre “Las meninas” de Velázquez, de la que abstrae las siluetas reinterpretándolas en clave naif, pasando por referentes pictóricos  como “Los nenúfares” de Monet o el “Viva la vida” de Frida Kahlo.

Concretamente, en este conjunto de obras titulado “En femenino” Sara reproduce su peculiar visión de diversas influencias artísticas para ensalzar la figura femenina en general, incluyendo también referencias a las protagonistas de algunas de las historias – reales o ficticias - que la han ido inspirando a lo largo de su vida: mujeres tan excepcionales como Frida Kahlo, por la que Sara siente una admiración especial,  personajes de cuento como la Cenicienta y su zapato perdido, o la trágica Ofelia como metáfora de la mujer que se ahoga en sus propias emociones.

Así,  “En femenino” es un homenaje de Sara a la fortaleza femenina y a las mujeres valientes que luchan por superar los convencionalismos y romper barreras. Al mismo tiempo, a través de la elección de los colores, la artista también reivindica la vertiente más sensible y presumida del universo femenino. Para Sara, “esta obra es una representación de la fuerza y la flaqueza, el amor y la sensibilidad, el miedo y la valentía de la mujer, de ayer y de hoy”.